Ayudar a los demás no tiene que ser por sacar nada de provecho, si no, por voluntad propia. ¿Cuántos de nosotros/as ayudamos a personas que no conocemos de nada?
Todos sentimos que ayudamos a la gente, cuando vamos a por el pan para nuestro abuelo/a, cuando ayudamos a nuestros padres en casa, etc. Pero cuántos de nosotros/as verdaderamente ayudamos a la gente que lo necesita, desde pequeños nos enseñan a ayudar en casa, a la familia y seres queridos.
Pero los que no son seres queridos, también necesitan ayuda y si esta en nuestra mano deberíamos dársela.
Cuando pensamos en ayudar a gente de la calle de forma involuntaria pensamos en un beneficio propio como recompensa, pero este pensamiento debería de cambiar. Todo el mundo debería ayudar a la gente que lo necesite, y que su única recompensa fuera la sonrisa de esa persona.
En conclusión, creo que deberíamos estar más concienciados con ayudar al resto no por algo material, si no, por algo emocional. Para que entendáis mejor a lo que me refiero, os dejo un vídeo que aclara todo lo que quiero expresar, y lo importante y bonito que es ayudar a los demás.
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